¿ESTÁS EN MUTE?
Por Rafael Torrijos
“Me dí cuenta de que en mi empresa ya no veían mi valor el día en el que estuve cuatro horas en una reunión, a la que me habían invitado y en la que se iban a ver temas de mi área, y no me pidieron mi opinión en toda la sesión”, me comenta Lucía en una de nuestras sesiones de coaching. “No era la primera reunión en la que me pasaba – continúa – y es frustrante darte cuenta de que ya no cuentan contigo, pero es peor no ver una salida a esta situación en tu carrera profesional. Por un lado quieres demostrar que sigues siendo útil pero por otro lado ya no sientes la motivación para continuar y demostrarlo. Si no era necesaria mi opinión en aquellas reuniones ¿Para qué me invitaban?¿Para rellenar la cuadrícula del zoom y que el jefe de turno se sintiera escuchado?. No tenía sentido…”
El caso de Lucía no es el único. Los números varían dependiendo de la fuente que consultes, algunas encuestas te dirán que el 75% y otras que más del 85% de los trabajadores no están contentos en sus puestos de trabajo. Es tan grave el asunto que la OMS ha reconocido el “BURNOUT” o el “Síndrome de estar quemado” como una enfermedad que puede traer grandes problemas en nuestra salud mental y física.
¿Qué está pasando?. Cuando la empresa hace la encuesta de satisfacción los números no son tan altos, pero cuando es un tercero el que hace las preguntas la cosa cambia.
Es una obviedad que estas cifras deberían de saltar las alarmas de cualquier empresa en la que merezca la pena trabajar.
“Que no suban los niveles de rotación no quiere decir necesariamente que la gente esté contenta, mas bien que no pueden permitirse el lujo de dejar sus empleos”, me dice Yolanda, gerente de Capital Humano. “Cuando los colaboradores no están contentos o motivados, uno de los factores es una clara desvinculación entre su propósito personal y el propósito que persigue la compañía. Pero por mucho que hagamos es imposible contentar a todo el mundo.” Paradójicamente la felicidad en el trabajo aumenta un 88% la productividad y las empresas que son conscientes de esto tienen a Directores de la Felicidad muy pendientes de cómo están los ánimos en la empresa.
Crear tu marca personal
“Es por eso que decidí comenzar con mi Marca Personal”, me comenta Lucía, ahora maestra de yoga online y anteriormente diseñadora gráfica en una multinacional, “en el fondo de mi ser sabía que si continuaba en aquella compañía no iba a ser feliz, había una vocecilla dentro de mi que me decía que no iba por buen camino, que así no podía continuar. Siempre me había gustado el yoga y era buena en eso y me hacía feliz así que decidí darme una oportunidad.”
La pandemia nos ha puesto a todos a reflexionar sobre lo que es verdaderamente importante y muchos han encontrado, en medio de la crisis, que la vida es corta como para andar desperdiciándola en trabajos que no les motivan o, peor aún, en los que ya no se sienten valorados, y las empresas están perdiendo a buenos empleados por no tener en cuenta el estado emocional y grado de felicidad de los mismos.
“El día en el que decidí dar el paso de crear mi marca personal mi vida cambió por completo. Me costó mucho atreverme a dejar mi zona de confort y tuve que aprender muchas cosas que antes no conocía. Ahora, por fin un año después, gano más que lo que ganaba antes y soy mucho más feliz.”, continua contándome Lucía, “Ahora mis clases de yoga se llenan, hago algo que realmente me apasiona y me siento valorada. La pregunta que me hago ahora es: ¿Por qué no lo hice antes?.”
En palabras de Lucía: “crear una marca personal no es una tarea fácil pero cuando tienes la perseverancia es un proceso precioso. A mi me sirvió para conocer mejor mis debilidades y fortalezas como persona y profesional, encontrar mi propósito, aquello en lo que podía ser excepcional y hacer una vida de ello. En mi caso yo ya tenía alguna idea de hacer páginas web y gestionar redes sociales pues son cosas que veía en diseño gráfico… pero ¿crear un carrito de compra?¿una pasarela de pago?… ¡de eso no tenía ni idea!. Desde que comencé no he parado de aprender cosas nuevas y todavía considero que me queda muchísimo por aprender pero me emociona el proceso.”
¿Es posible compaginar la marca personal con trabajar en una empresa?.
Claro que si y la mayoría de los CEO´s y altos directivos de las grandes multinacionales lo saben. “Que nuestros ejecutivos tengan una buena marca personal ayuda mucho a que nuestra compañía sea mas reconocida y respetada en nuestro mercado. Nos invitan a programas de radio, la prensa nos busca para saber nuestra opinión sobre algunos temas…” me dice Yolanda. ¿Y ven con buenos ojos que otras personas desarrollen su propia marca personal?, le pregunto. “La verdad es que antes, cuando alguien comenzaba a desarrollar su marca personal levantaba suspicacias, pero hemos roto con ese paradigma y nos hemos dado cuenta que cuando más celebramos y ayudamos a nuestros colaboradores en estos procesos de autorrealización se sienten más felices y motivados.”
“Por un tiempo valoré independizarme y montármelo por mi cuenta – me comenta Javier, gerente de marketing de una empresa de consumo- otros compañeros lo habían hecho y les estaba yendo bien, pero me di cuenta que en la posición en la que estaba podía ayudar a mucha gente dentro de mi empresa. Decidí emprender internamente y y así que me volví como un motor de cambio en la empresa en la que trabajaba. El apoyo ejecutivo con el que conté fue fundamental. No dejaron que me fuese y más bien creyeron en mi proyecto y dejaron que lo realizara internamente y eso hizo toda la diferencia.”
En cualquier caso, tanto si decides quedarte en tu empresa como si decides dar el salto hacia el emprendimiento, esta claro que desarrollar tu marca personal trae grandes beneficios en lo personal y lo profesional. En lo personal porque te hace conocerte mejor y encontrar un propósito de vida y por el lado profesional porque te conviertes en una persona reconocida en tu campo de acción, valorada y ganas en credibilidad.